Número de visitas

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Riesgos Infantiles Dentro De Casa.

Nos da la sensación de que en casa, es donde más seguros están. Pero no, los espacios del hogar están a menudo pensados y diseñados para la comodidad de los adultos y no para la seguridad de niños. En todas las estancias son capaces de haber riesgos o peligros, sin embargo la cocina, el baño y la sala de estar se llevan el premio a la peligrosidad.
Estas recomendaciones te ayudarán a minimizar el riesgo de que sufran un accidente doméstico.

El cuarto de baño:
Precauciones como norma general:
Nunca dejaremos al niño y/o niña sin vigilancia dentro del cuarto de baño y evitaremos poner cerrojos internos.

-Electricidad.
Evitaremos sistemas de calefacción portátiles y especialmente los difusores de aire caliente.

-Bañera:
Colocaremos en su interior una alfombrilla antideslizante. Comprobaremos antes de introducir al niño y/o niña y con la ayuda de un termómetro sumergible si la temperatura del agua es correcta.

-Inodoro:
Podremos instalar un asiento adaptable y nos acordaremos de enjuagar con abundante agua su interior en el momento que hayamos utilizado productos desinfectantes para su limpieza.

La cocina:
Precauciones como norma general:
Cada cosa en su lugar: las bolsas de plástico, productos de limpieza, objetos punzantes, cortantes y cerillas, tiene que estar bien ordenados en sus armarios y cajones y, a ser posible, bajo llave o en altura.

-Fogones:
No dejaremos nunca un recipiente en el fuego sin vigilancia y cuidaremos de que los mangos de las sartenes no se salgan, mejor que  queden hacia el interior.

-Suelo:
Procuraremos limpiarlo a conciencia si se nos derrama cualquier sustancia. Los cuencos de nutrientes o alimentos de los animales de compañí­a estarán fuera de su alcance.

-Electrodomésticos:
Deberemos seguir con atención las instrucciones marcadas por el fabricante para su manejo. Acortaremos los cables y cuidaremos de que los pequeños no anden cerca de la tabla de planchar.

El salón:
Precauciones como norma general:
En la sala procuraremos reservar un espacio alfombrado para que el niño y/o niña juegue. Tendremos un arcón para que guarde sus juguetes y/o juego o diversiones y evitar que queden dispersados y tenga ganas de ir a buscarlos.

1. Todos los enchufes estarán debidamente protegidos.
2. Repasaremos cada dí­a los sofás y el suelo donde a menudo se nos caen monedas o pequeños objetos pequeños como tapones de bolí­grafo... Constituyen un serio peligro de atragantamiento.

-Orden y descuidos:
Trataremos de mantener los ceniceros vací­os y de no olvidar vasos con bebidas, cerillas ni mecheros por encima de las mesas bajas.

-Fuentes de calor:
Debemos ir con cuidado y cubrir los radiadores para evitar quemaduras.

-Si hay puertas acristaladas:
Nos cuidaremos de hacerlas visibles con la ayuda de adhesivos.

-Plantas:
Asegurémonos de que las plantas que tenemos en la sala no son tóxicas. De todas formas, es muy aconsejable mantenerlas a alturas donde el niño y/o niña no llegue.


sábado, 4 de diciembre de 2010

Alimentación infantil


La alimentación es la base necesaria para un buen desarrollo físico, psíquico y social de los niños. 

Una buena nutrición es la primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden dejar huellas en los niños de por vida. 
Una buena nutrición y una buena salud están directamente conectadas a través del tiempo de vida, pero la conexión es aún más vital durante la infancia. Es en este periodo que los niños podrán adquirir buenos hábitos durante la comida en lo que se refiere a la variedad, al sabor, etc.
Los efectos de la desnutrición en la primera infancia (0 a 8 años) pueden ser devastadores y duraderos. Pueden impedir el desarrollo conductible y cognitivo, el rendimiento escolar y la salud reproductiva, debilitando así la futura productividad en el trabajo.


Aquí les voy a exponer la alimentación del bebé hasta el primer año de edad, lo cual es bastante importante ya que se debe ir acostumbrando al bebé a seguir unos hábitos a la hora de comer.

 1. DESDE EL NACIMIENTO HASTA LOS CUATRO MESES DE EDAD:

Durante los primeros 4 a 6 meses de vida, los bebés sólo necesitan leche materna o de fórmula para satisfacer todas sus necesidades nutricionales.
Si se amamanta, un recién nacido tal vez necesite alimentarse de 8 a 12 veces al día (cada 2 a 4 horas) o a petición del bebé. Hacia los cuatro meses, es probable que el recién nacido disminuya de 4 a 6 veces al día; sin embargo, aumentará la cantidad de leche materna que consume en cada alimentación.

 
2. DE 4 A 6 MESES DE EDAD
A la edad de 4 a 6 meses de vida, un bebé debe consumir de 28 a 45 onzas (830 a 1,300 ml aproximadamente) de leche maternizada (fórmula) y por lo general ya está listo para comenzar la transición a la dieta sólida. Se empieza con cereal de arroz para bebés fortificado con hierro mezclado con leche materna o de fórmula hasta lograr una consistencia suave. El cereal puede mezclarse con leche hasta lograr una consistencia más espesa, a medida que el bebé aprende a controlarlo en la boca.


                                       
                                        3. DE 6 A 8 MESES DE EDAD
Se continúa alimentando al bebé con leche materna o de fórmula de 3 a 5 veces al día. Cuando el bebé haya probado varios cereales diferentes, ensaye con compotas y verduras (como peras, albaricoques, calabacín…).





4. DE 8 A 12 MESES DE EDAD
En esta edad, la leche materna o de fórmula se debe suministrar de 3 a 4 veces al día.  De los 8 a 12 meses de edad, el bebé está listo para ingerir carne desmechada o finamente picada.
                                      
                          5. UN AÑO DE EDAD
Después de que el bebé cumple un año, la leche entera puede reemplazar la leche materna o de fórmula. El niño de un año de edad ya debe estar obteniendo gran parte de su nutrición de las carnes, frutas y verduras, panes y granos, y de los productos lácteos, especialmente la leche entera.